ARN y cáncer

La revista New England Journal of Medicine publica un intereresante comentario editorial en su sección  acerca de las implicaciones clínicas de la investigación básica, que puede encontrarse en este link 

 

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcibr1716989?query=featured_home

 

En el comentan que aunque se concibe al cáncer como resultado de la acción de genes alterados, en realidad la proporción de ADN que ocupan esos genes es de tan solo el uno por ciento, desconociendose practicamente todo sobre el DNA restante.

 

En los últimos tiempos se ha hecho evidente la importancia que tiene el ARN no codificante, es decir, el ARN que no hace que la célula elabore proteinas, como promotor y controlador de diversas actividades celulares, interesando especialmente su función en relación al crecimiento y división celular, los cuales están profundamente alterados en la célula cancerosa.

 

En un artículo publicado por Kim y otros (Kim HKFuchs GWang S, et al. A transfer-RNA-derived small RNA regulates ribosome biogenesis. Nature 2017;552:57-62.), se estudia un pequeño oligonucleotído de ARN, el conocido como LeuCAG3′tsRNA. Esta molécula se une a los genes RPS15 y RPS28 y los activa, haciendo que se generen mas ribosomas, los cuales producen proteinas y facilitan la división celular.

Se ha visto en laboratorio que la sobreexpresión de este oligonucleotido induce la proliferación del hepatocarcinoma y  el bloqueo de este con oligonucleoticos complementarios antisentido reduce la prolifeación celular en hepatocarcinomas en condiciones de laboratorio; incluyendo la administrqación intraperitoneal del oligonucleotido antisentido el cual disminuye el tamaño de xeno implantes de hepatocarcinoam en animales experimentales.

 

Esta investigación en ciencias básicas abre nuevas oportunidades para el tratamiento del hepatocarcinoma en humanos, un tumor que no cuenta con demasiadas opciones terapéuticas.